Quinto Planeta

Ejecute una inmersión arqueológica (muy diferente a la ordenada pila que presenta en Facebook, mi amigo Luis Cermeño, de parte su biblioteca) y extraje del montón en riesgo de comején una labor al alimón de padre e hijo: Fred y Geoffrey Hoyle.: Quinto Planeta. Debo haberla leído según mi diario por mayo de 1982 y las pocas notas agregadas a la fecha si bien me permitieron reconstruir algo de la trama, no garantizan que se encuentre exenta de seguros errores. Que podría haber revisado una sinopsis, cierto, pero prefiero mis reminiscencias turbias y sesgadas a la certidumbre que emana de un resumen ajeno.




Fred, el padre, fue un famoso matemático, físico, cosmólogo y astrónomo que sacudió el statu quo del estamento científico a mediados del siglo pasado con diversos aportes teóricos y debates en torno a la panspermia (la vida en la Tierra fue sembrada desde el espacio exterior y probablemente por alienígenas), el principio antrópico y la teoría del estado estacionario (universo infinito y eterno que crea materia mientras se expande para mantenerse igual) que atacaba el Big Bang, nombre que acuñó durante una entrevista en la BBC, epíteto irónico que prendió y aunque lo uso de manera despectiva fue una imagen fácil de captar para la gente; armado de ironía desplegaba su ingenio en las entrevistas y polémicas.
Apodado "Leonardo da Hoyle" o "Einstein de nuestros días" casi recibió el Nobel por su visión de la nucleosíntesis estelar, la cual explica que somos "polvo estelar", ya que la gran mayoría de los elementos van apareciendo fruto de los procesos ocurridos a altísimas temperaturas en los núcleos estelares. Quizás influyo en que no se lo otorgasen la denuncia que lanzó en 1974 contra la decisión de entregarlo a Antony Hewish por el descubrimiento de los púlsares, cuando en el medio académico se sabía con certeza que la descubridora auténtica era Jocelyn Bell, y no Hewish, su director de tesis. Lo cual queda rubricado porque sí lo recibió Willy Fowler en 1983, su colaborador en la investigación y elaboración de la teoría de la nucleosíntesis.
Como escritor de ciencia ficción sin duda el género le sirvió para exponer conceptos aún no pulidos y que quería presentar para pulsar la opinión de sus colegas, (verbigracia: La Nube Negra y el Enigma de Ossian).
 

 Geoffrey, economista, proporcionaba el costado human a las novelas (ocho, entre las cuales se encuentran: Infierno, Siete pasos al sol, En lo profundo del espacio y la serie del profesor Gamma en cuatro volúmenes), además fue coautor con su padre de una obra de difusión sobre energía nuclear.


Quinto Planeta ocurre en el año 2087, a una imaginación fértil, ideas originales y un marco fantástico anclan sin embargo un antisovietismo que en algunos momentos raya en el ridículo (y aún hay páginas donde lo supera cayendo en lo nauseoso, a pesar de que la fecha de culminación del texto según los autores fue agosto de 1962 cuando la distensión se veía venir, concesión política innecesaria que priva a lo narrado de proyección, sintiéndose envejecida de manera terrible), quizás por eso mantienen la ubicación de las peripecias en el enfrentamiento de la Guerra Fría, compartido para ese momento entre un par de contendientes parejos que se mantienen en tensión encabezados por
gobiernos burocráticos. Expone con conocimiento de causa, las intrigas y toma de decisiones en el animado centro de investigación que organiza la expedición a Aquiles, quinto planeta de Helios, estrella cuya órbita se cruza con la del Sol en su desplazamiento por la galaxia.



Posee un eje argumental interesante :"Nuestra presencia subjetiva en un lugar preciso es lo que define el presente", pero "no en la colección completa de acontecimientos, sino en una cierta subserie",  lo cual abre  ilimitadas posibilidades para los desplazamientos temporales de los individuos. Eliminando párrafos insustanciales se podría haber condensado en un relato largo de una efectividad tremenda, que traspasando la adjudicación de frialdad que algunos críticos irresponsables le endosan a los autores británicos clásicos, convencidos que la aventura escapista es lo fundamental en el género, olvidando que la CF es una rama literaria de la fantástica que siendo un subconjunto da cuenta del conjunto mayor, o multiverso, o parafraseando a Douglas Adams, su compatriota, sustraigo el título de su novela "La vida, el universo y todo lo demás", tercero del quinteto de los cinco volúmenes de la serie de ciencia ficción Hitchhiker's Guide to the Galaxy, para expresarlo de manera abarcante y contundente.
Zarpa una doble expedición, precedida de un enorme despliegue informativo de los MMI; cada nave va tripulada por cuatro cosmonautas soviéticos en un caso, en el otro, por cuatro occidentales. Aquiles, es decepcionante, en sus continentes bañados por océanos naranja sólo crece césped. Tres de los exploradores encontrarán algunas placas transparentes, uno de ellos (claro que fue uno de los rusos) recurre a la violencia lanzando una granada que al alterar las placas les provocarán alucinaciones enloquecedoras y los aniquilan. 



El amante de la esposa del científico que narra y que es otro de los navegantes estelares resulta invadido por un ente local, cuando retornen quince meses después los sobrevivientes trazarán rutas diversas, según las decisiones que toman y en cierta forma, encarnan y moran (cierta subserie para cada cual se podría aplicar), el cosmonauta poseído traspasará el ente a la esposa infiel del científico, casi un castigo para restablecer un orden justo; la rusa tras provocar una alucinación colectiva a la humanidad sobre una guerra nuclear devastadora tan vívida que provoca un cambio de conciencia sobre el tema, se quedará con el científico, que resulta así recompensado. Algo curioso en cuanto a la correlación de fuerzas internacionales: parte del supuesto de un United Kingdom neutral, y una Europa aliada a USA, que la domina, URSS que no desapareció nunca es aliada de China; otros países como India o Brasil no son tomados en cuenta, es que en esa coyuntura nadie pdía imaginar lo que sucedería.




En un próximo post puedo comentar las otras novelas del dúo familiar, pero ahora para finalizar sólo mostraré la portada del Nueva Dimensión 74 (la gran revista española que llegó a ser considerada la mejor del planeta en su momento cumbre), dedicado a Fred, con el compromiso de comentar los relatos y artículo que lo componen. Sfyufa y provecho.






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