Metamorfa

Para Ana María, mi musa, mi princesa africana

 

Tras mi matrimonio, el primer relato que redacté fue este; gracias a la paciencia de Sergio Gaut vel Hartman, fui recortándolo hasta alcanzar el mínimo de palabras requeridas para ser incluido en la sección de microrelatos que impulsó Axxon durante un período hace la friolera de 12 años. Describo en cierta forma lo que significaba el amor para mi. Coincide con ”Signs” el film de Shyamalan en algunos puntos, pero precediéndola en un par de décadas.

Durante un período juvenil, desde que había ingresado a la UIS (Universidad Industrial de Santander, en Bucaramanga) empecé a escribir influenciado por la ciencia ficción y los Mitos de Cthulhu, hace algo más de un lustro Daniel Salvo concedió espacio a “Torre de Coral”, uno de esos intentos (alguien diría que es muy similar a “Persistencia” de José Adolph). Será material para el próximo póst.

Metamorfa
Las noticias continuaron llegando, estremecedoras, impactantes, machacaban con insistencia: la invasión está derrotada. Destruidas sus inmensas naves, los supervivientes utilizaban sus dotes de camuflaje para intentar ocultarse. Advertían que: Gracias a su piel constituida por diminutas e innumerables multiplacas reinsertables, sus huesos flexibles y su capacidad de reordenamiento glandular y orgánico, reducían su tamaño y podían imitar convincentemente a una persona.
En la cena, mi esposa estuvo desusadamente silenciosa, al moverse parecía vibrar y desdibujarse, exhalando un olor acre, casi eléctrico, pero me miró con tanto cariño que me apaciguó; una sospecha tomaba cuerpo pero decidí remontarla. Al ingresar al lecho me estremecí, mantuve acotado el temor, despacio, pero con seguridad, me volví hacia su cuerpo y me decidí a abrazarla.

 Las imágenes provienen de Frans Mensink (1 y 4); de nuestro compatriota Boris Vallejo (3); del croata Dario Jelusic (4) y de la web:
https://www.istockphoto.com/photos/african-warrior?sort=mostpopular&mediatype=photography&phrase=african%20warrior (2)